Es día de pesca y nos vamos hasta las oficinas de Don Fisher para hablar de sus peces de colores llenos de vida. Sus bonitos bolsos-pez nos transportan al mar azul y la brisa salada. Además, cada especie es científicamente reconocible, con el interior asalmonado y el diseño de las espinas.
El equipo está formado por Julia y Lorena, que contestan amablemente a todas nuestra preguntas, por Noelia y la ayuda inestimable de Néstor. Así que, nosotros, como buenos grumetes, ponemos rumbo a aguas abiertas a ver qué tesoros nos encontramos.
¡Oh Capitán, mi Capitán!
¿De donde surge la idea inicial de vuestros productos? Detrás de su apariencia naïf se esconden mil detalles que los hacen objetos de deseo tanto para grandes como para los más pequeños.
Julia: En mi caso, soy diseñadora gráfica y llegué a Barcelona desde Alicante para estudiar un máster en branding. En 2013, mientras estaba en paro, me replanteé un cambio en mi vida, porque el diseño gráfico ya no me motivaba. Eran los principios de Pinterest, y a través de la aplicación veía muchísimos objetos bonitos de todo el mundo que no se encontraban en España. Así que empecé a pensar “¿por qué no crear una tienda donde se pudieran comprar todos esos tesoros”?.
Hace diez años las Concept Stores no eran tan conocidas como lo son ahora; eran aún un campo inexplorado en España. Con mi formación en branding pensé: quiero abrir una tienda que venda cosas bonitas, y el bonito es un tipo de pez… La idea de una “tienda” de bonitos, de cosas bonitas, fue tomando forma. Luego vino la idea del Capitán – Don Fisher -, que navega por todos los océanos y mares pescando esos objetos y tesoros, con su red, seleccionando con mucho cariño aquellos que se venderán en la pescadería.
Llegados a ese punto, me encontraba sin recursos económicos para abastecer la pescadería de stock. Hasta que un día, yendo al supermercado, se me ocurrió hacer estuches en forma de pez. Con la ayuda de los conocimientos de costura de mi madre y mi formación en diseño nos pusimos manos a la obra. Ya después fueron surgiendo todos esos pequeños detalles que los hacen tan especiales, con la intención de generar sorpresa en el consumidor. Los estuches de Don Fisher no sólo parecen peces por fuera, ¡sino también por dentro!
Vuestro alter ego, Don Fisher, ¿está basado en algún personaje real? ¿Os lo imagináis quizás como el barbudo Capitán Haddock de Tintin?
Lorena: Es un pescador que va por el mundo “pescando” objetos bonitos. Para no llamarlo pescador, elegimos el término en inglés. Luego resultó que Don Fisher es un nombre auténtico, ya que Don es la forma corta para el nombre de Donald y Fisher es un apellido real. A veces nos contactan como “Dear Don” o “Dear Mr. Fisher”, creyendo que la marca lleva el nombre de su creador.
Julia: De hecho, os cuento una anécdota: en la presentación de la marca en el Festivalet, como nosotras somos un poco vergonzosas, decidimos disfrazar a Néstor de Don Fisher. Le pusimos la barba, el traje… poco a poco él se fue convirtiendo en la imagen de la marca y en el personaje con el que se asocia. Nosotras preferimos trabajar desde el anonimato, así que ¡todos contentos!
Proyectos y biodiversidad
En eso nos parecemos, ya que en WAMD también somos un poco celosos de nuestra identidad y nuestras máscaras nos dan más libertad creativa.
Habéis iniciado algunas colaboraciones con asociaciones que protegen especies en peligro de nuestros océanos, como el Maui Dolphin con WDC. ¿Cómo valoráis la experiencia? ¿Tenéis alguna colaboración más en mente? Un bolso coral quizás, ya que hay asociaciones muy interesantes para su protección y repoblación como por ejemplo Coral Gardeners en la Polinesia Francesa.
Lorena: Anteriormente ya habíamos colaborado con Greenpeace España en una campaña para concienciar sobre el origen del pescado que consumimos y compramos, y nos encantó la experiencia. Queremos seguir haciendo colaboraciones de este tipo, pero de momento no hemos encontrado el tiempo necesario para ponernos a ello.
WDC nos contactó directamente y nos hicieron una propuesta relacionada con la protección de especies de ballenas y delfines. Nos encontramos con el caso de la vaquita marina (la marsopa de California), un precioso cetáceo que habita en el golfo de California, en México. Sin embargo, esta especie está tan amenazada que tristemente ya se considera imposible salvarla: quedaban solamente unos 19 ejemplares censados a finales de 2018.
Entonces nos propusieron el delfín Maui de Nueva Zelanda, una subespecie del delfín de Héctor que se encuentra también gravemente amenazada: sólo quedan unas 57. Diseñamos el bolso y decidimos confeccionar solo 57 unidades, una por cada delfín que queda en la naturaleza. Creemos que así se establece un vínculo, ya que cuando adquieres el bolso estás salvando un delfín en concreto porque gran parte del precio de venta va destinado a financiar campañas para su protección. Estamos en contacto con la ONG, que nos va informando sobre el estado de las negociaciones con el gobierno neozelandés para controlar las redes de pesca, las principales causantes del declive poblacional de defines. Este tipo de proyectos nos encanta, y ¡cada vez que vendemos un delfín nos hace muchísima ilusión!
Aunque de momento no hay otras colaboraciones a la vista, la propuesta del bolso-coral que les hemos lanzado les ha entusiasmado, así que estaremos muy atentos! Mientras tanto, ¿hay alguna especie marina que os gustaría añadir a vuestro ya extenso catálogo? ¿O tal vez un nuevo mundo textil en el que os gustaría probar suerte?
Julia: Don Fisher navega cada temporada un nuevo mar y trae a la tienda los tesoros más bonitos que ha ido encontrando en sus travesías. Este año ha ido a Madagascar (la nueva colección salió a finales de año, incluyendo unas riñoneras muy chulas). Siempre estamos aprendiendo cosas nuevas, además, no solo nos limitamos a peces. Otros animales marinos también tienen lugar en nuestras colecciones como moluscos, tortugas, caballitos de mar o ballenas.
También nos gustaría probar con el mundo de la ropa infantil.
El gran azul
El mar, ese gigante azul que nos atrapa y al que siempre volvemos. ¿Cuál es vuestro mejor recuerdo de él?
Julia: Recuerdos de mi infancia. Al ser de Alicante, el mar siempre ha estado presente en todos mis veranos; eran 3 meses intensos de playa. ¡Playa, playa, playa y más playa! Soy una gran enamorada del mar, no podría vivir en un sitio sin el mar cerca…
Lorena: Yo también tengo recuerdos muy bonitos de infancia, de veranos en la playa, jugando con mis primos en la arena. Y mis viajes alrededor del mundo descubriendo nuevos mares, haciendo submarinismo… Me encanta el mar, pero a la vez me da mucho respeto. Pero sí, muchos recuerdos bonitos asociados al mar, tan presente en mi Barcelona natal.
Cuando necesitáis crear, ¿cuál es vuestro refugio, el lugar donde surgen las ideas? Diríamos el mar, pero quizás es en la montaña donde la fuerza de la nostalgia ayuda a recordarlo más.
Julia: La inspiración llega en cualquier parte; paseando por la calle, está en todas las cosas que ves, que te encantan. O te inspiras en otras personas, en sus propios gustos… Al final, son muchas referencias visuales que se van guardando y clasificando, en notas y en fotos. No hay un sitio concreto donde crear, las ideas van surgiendo si estás atento a lo que te rodea.
¿Qué no podría faltar en vuestra bolsa?
Lorena: El cacao de labios, ¡nunca salgo de casa sin él!
Julia: ¡Peces! Siempre lo llevo todo organizado en peces dentro de mi bolso. Uno para el pintalabios, otro para maquillaje, cartera, para las llaves… es mi forma de tenerlo todo siempre localizable y a mano.
Muchísimas gracias, chicas. Y ya para terminar ¿tigre o león?
Ambas: León, aunque tampoco nos identificamos demasiado con ninguno de los dos, nos parecen quizás demasiado ‘agresivos’.
De hecho, Lorena se identifica antes con un pez y a Julia le encantan los osos.
Hazle una visita al Capitán y elige entre sus bonitos tesoros! – Don Fisher
Photography by When Audrey Met Darcy