Nos encontramos una tarde de finales de primavera (justo antes del Primavera Sound, que marca el inicio de los festejos estivales) en su estudio. Un rincón donde crear y gestionar Fahrenheit, lugar que comparten con otros creadores como Lantoki, en pleno corazón del Raval barcelonés. Rodeada de bolsos, mochilas y muestrarios de cuero, Andrea me recibe con una sonrisa y un vaso de agua. Ha hecho los deberes y ha respondido la mayoría de las preguntas que le mandamos, aunque la idea es charlar: en directo siempre sale mejor. Sin grabadora ni vídeo, la idea de grabarlo y hacer algo más interactivo me parece fenomenal, así que tendremos que ser un poco más tecnológicos la próxima vez, ya que hoy solo tiraremos de libreta y bolígrafo.
El nombre de vuestra marca está inspirado en el título de la novela de Ray Bradbury, ¿por qué? ¿Qué relación se establece entre la temperatura de la quema de libros y vuestras creaciones? (como en el modelo 4,51º)
Mi socia Xénia y yo teníamos una especie de fijación por la novela de Bradbury y su realidad distópica; nos pasábamos el rato hablando de ella. Así que cuando empezamos nuestro proyecto en común y a pensar en posibles nombres, al principio se nos ocurrió llamarlo “The right side of my brain”. Pero entonces otra amiga nos dijo, “oye, y ¿por qué no le ponéis Fahrenheit? Si a las dos os encanta y siempre estáis hablando de la novela”. Además, con el contenido filosófico y el significado que tenía para nosotras nos pareció perfecto para bautizar esta marca de diseño.
5 años después de la creación de la marca decidieron crear el bolso 4,51º en colaboración con el arquitecto alemán Philipp Burst, dándole un sentido real al nombre y cerrando el círculo.
Habéis realizado ya unas cuantas colaboraciones con resultados muy creativos ¿Con quién más os gustaría colaborar?
Hace 2 o 3 años empezamos la colaboración con David Méndez Alonso, ilustrador y componente de Outsiders Division. Todo resultó muy orgánico y fluido. Luego, Outsiders Division hizo su propia reinterpretación de nuestro bolso 4,51º en su última colección, y lo ha editado con algunos añadidos y otros colores. De hecho, el 4,51º original también fue otra colaboración con Philipp Burt, donde decidimos ladearlo esos grados para romper la forma cuadrada. Con él también hemos creado la mesa Saïd, que pronto estará a la venta (-fue presentada en su web el 4 de junio-). Otra colaboración que nos gustó mucho fue con Rocío Egío, ilustradora que nos contactó a través de Instagram y que realizó una serie de dibujos fantásticos inspirados en nuestra “Circle bag”, rodeándola de todo aquello que le inspiraba.
En el futuro vemos colaboraciones que expandan los universos del diseño, ya que aunque nos hayamos hecho populares con las mochilas y los bolsos, lo que nos apasiona es diseñar, crear y explorar nuevos horizontes en todo tipo de productos. Nos encantaría una colaboración en el mundo de la joyería con Cristina Junquero, o incluso ¡hacer una campaña con bailarines y un enfoque con mucho arte!
¿Cuáles son vuestros referentes creativos?
(Andrea) Comme des Garçons, Margiela, ACNE studios, Jacquemus y recientemente Craig Green… Y Alicja Kwade en el campo del arte.
En la época del fast fashion y el consumismo voraz, cada vez vemos más marcas y creadores que apuestan por una producción más pequeña, con materiales de calidad, demostrando que es posible la conciliación entre el mundo de la moda, la sostenibilidad y las condiciones éticas de trabajo. ¿Cómo elegís a vuestros proveedores y colaboradores? ¿Tenéis una estrategia de ampliación de mercado que os permita seguir con vuestra ideología slow fashion?
Sí. Nuestra estrategia pasa por un crecimiento lento, por seguir los conceptos y principios de la marca desde sus inicios, cuidando los detalles. La cercanía al producto implica involucrarse más durante el proceso de creación, conocer en profundidad los materiales, experimentar con ellos… Y tenerlo cerca ayuda mucho al proceso. Esto a su vez nos permite explorar nuevas disciplinas.
Barcelona es una ciudad especial, con un continuo ir y venir, con playa, siempre en movimiento. Además, en nuestros días hiperconectados tanto de ocio como de trabajo necesitamos llevar cada vez más cosas. Vemos una tendencia a la mochila como sustituto del bolso, quizás por su comodidad, o por su mayor capacidad. ¿A qué creéis que se debe este éxito mochilero, antes relegado a estudiantes y excursionistas?
El éxito es por la comodidad absoluta que genera una mochila. El cliché de la mochila únicamente para el deporte y la montaña se ha renovado. Sigue siendo para excursionistas, evidentemente, pero a la vez, se ha reconvertido en un objeto unisex y atemporal. Es para mayores y jóvenes, puedes llevártela de festival, para salir, a una reunión importante, para ir de paseo por la cuidad, para ir a la playa o de viaje, para la Universidad… Simboliza mejor que cualquier bolso de mano o incluso una bandolera la libertad, caben más cosas, deja las manos libres y puede ser todo un statement de moda. La mochila tiene cada vez un target más amplio, de hecho, nuestro producto más vendido es nuestra mochila.
¿Nos podéis contar algo sobre vuestros proyectos futuros?
Tenemos en mente nuevas líneas de bolsos que funcionarán como accesorios intercambiables entre sí. La idea es que sean como las piezas de un playground en el que experimentar con las combinaciones de complementos, permitiendo la personalización y adaptándose al gusto de cada uno. Algunos de ellos ya se pueden adquirir actualmente en nuestra página web y otros saldrán a la venta en breve.
Nota personal: ¡nosotros nos enamoramos de la correa en zig-zag rosa!
También queremos seguir explorando el sector de muebles/escultura que hemos iniciado con la mesa Saïd, así como con otros leathergoods como las tote o travel bags.
Según los arquetipos del psicoanalista Carl Jung, Fahrenheit se alinea con “el Explorador”. Nos vienen a la imaginación selvas misteriosas, tierras desconocidas, encuentros inesperados. ¿A qué lugar del mundo os iríais de aventuras con vuestras mochilas y por qué?
Cada colección ha sido inspirada en algún detalle de un viaje y así lo intentamos reflejar en el “look and feel” de nuestros reportajes gráficos (como se puede ver en Alaska o Perú). Cuando viajas pierdes la noción del tiempo y tienes la mente más abierta a todo tipo de ideas, sensaciones… Un próximo destino soñado: África en general y Etiopía en particular.
Vuestros diseños suelen ser de tonos tierra, anaranjados, o tonos neutros como el beige, el blanco y el negro, incluso algún azul. Pero no hemos visto verdes intensos ni magentas. ¿Se debe a alguna decisión en particular?
Se debe primero a nuestro gusto personal por los colores primarios. ¡La idea de mezclar en un mismo estilismo distintas piezas de colores llamativos genera un efecto que me encanta! Aunque al principio utilizamos tonos más neutros, ahora estamos abiertas a explorar colores más intensos. Además, siendo realistas, la gente tiende a adquirir sus productos en colores más básicos, combinan con mayor facilidad y suelen resistir mejor el paso de modas o gustos.
¿Tigre o León?
León (Andrea lo tiene muy claro).
Ya para terminar, ¿qué animal (o planta) simbolizaría Fahrenheit, y por qué?
Pues también diría el León.
Esta entrevista ha sido redactada a finales de verano, cuando las fuertes lluvias nos anticipan el otoño y los días ya son tan cortos que el rumor del mar, es solo eso, un rumor.
Darcy: suits – Joaquim Moreno / 4,51º bags – Fahrenheit
Photography by Novemba & Electric Percival